Manny Pacquiao a sus 34 años puede volver a la cima aunque es muy difícil que mantenga el nivel que le hizo tan famoso después de sufrir un nocaut de los que dejan huella y tras confirmar con su derrota el bajón boxístico que empezó en su pelea con Shane Mosley, se da la casualidad que desde que empezó a conjugar el boxeo con la política antes de su combate con Mosley su nivel boxístico ya no fue el mismo.Actualmente el filipino debe plantearse como seguir en el boxeo, en ningún momento ha planteado hacer un parón en la política pero después de que Pacquiao confirmase que continuaría boxeando en Filipinas ya hay muchos sectores periodísticos que aconsejan que se aparte de la política o que cuelgue los guantes. No es lógico que cuando prepara sus peleas en Filipinas acuda a actos políticos u otras obligaciones como congresista, por ese motivo Freddy Roach en alguna ocasión puso en cuestión la preparación que realiza Pacquiao las semanas previas a que acuda a su gimnasio Wild Card Boxing Club en Los Angeles.
El propio Floyd Mayweather después del dramático nocaut sufrido por Pacquiao mandó ánimos al filipino pero le aconsejó que dejara la política. Floyd manifestó que no se puede compaginar las dos cosas al considerar que un boxeador tiene que pensar solamente en boxeo en clara referencia a su labor de congresista.
“En el deporte del boxeo, tienes que realmente dedicarte a tu arte. Creo que Pacquiao tiene muchas cosas diferentes en el exterior que le preocupan” declaró Floyd.
Pacquiao por el momento sigue esperando que Bob Arum convenza a Juan Manuel Márquez para su quinta pelea pero el mexicano no esta por la labor a no ser que Arum aumente en varios millones dólares su oferta.
Pacquiao en el tema político debería de tomar como ejemplo al propio Márquez, el mexicano también es un hombre comprometido políticamente y en su día también afirmó que podría dedicarse a la política pero siempre sería una vez abandone el boxeo no compaginándolo como hace erroneamente Pacquiao.
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