El próximo sábado 13 de abril el boxeo tendrá uno de esos combates que, al menos en el cartel, están pensados para pasar a la historia. Dos de los mejores púgiles de los últimos años se cruzan en la misma división y, tras superar varias dificultades, lo harán también en el ring. Nonito Donaire (31-1, 20 KO) y Guillermo Rigondeaux (11-0, 8 KO) se enfrentan por la unificación de sus títulos supergallos en Nueva York, y por si a alguien aún no se había enterado, ellos mismos han querido dejar claro que el combate va a tener de todo.
El filipino Nonito Donaire se enfrenta al que para muchos va a ser el rival más complicado de su carrera. Rigondeaux, bicampeón olímpico, solo cuenta con 11 combates profesionales después de que abandonara Cuba para poder competir en el boxeo rentado, pero su incursión en el mundo de las dieciséis cuerdas no ha podido ser más espectacular. El cubano ha hecho besar la lona a todos su rivales y a ocho de ellos los ha vencido antes del límite, bagaje suficiente para conseguir en tiempo récord el título supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo.
Sin embargo la breve carrera de Ringondeaux, de 32 años, es vista por Donaire como un claro problema para enfrentarse a él. “Tiene mucha experiencia en el campo amateur, pero el boxeo profesional es distinto, y nunca se ha medido a alguien como yo”, ha dicho Donaire a la ESPN, que el año pasado fue nombrado boxeador del año y que viene de lograr dos espectaculares nocauts en sus últimas peleas defendiendo su título de la Organización Mundial de Boxeo. “Se que tengo que trabajar duro y estar centrado encima del ring” ha asumido Donaire, que después del combate se planteará si subir a la división pluma o buscar un combate contra el tercero en discordia, Abner Mares. “Me gustaría enfrentarme con Mares y dejar claro que soy el mejor”.
Por su parte Rigondeaux respondió al mismo medio acerca del inconveniente de enfrentarse a un rival de mayor envergadura: “Habrá que ver como se maneja con mi velocidad… es un gran boxeador, pero conmigo la rumba es diferente” dijo el cubano.
La guerra entre dos de los mejores boxeadores del momento está preparada y solo queda que el sábado se cierre el círculo que comenzó en 2007, año en el que Rigondeaux fue expulsado del equipo olímpico cubano por intentar desertar y Nonito saltó al panorama internacional tras vencer contra pronóstico al armenio Vic Darchinyan. El sábado sabremos cual de estos dos magníficos guerreros es el mejor, una respuesta que en el boxeo de hoy en día cuesta mucho responder.
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