Mucho se había hablado de las condiciones en las que llegaría Mayweather Jr, edad, inactividad de un año, pero a pesar de todo eso Floyd volvió en plenitud de facultades.
Por su parte, Guerrero interpretó a la perfección su papel, Robert puso coraje, corazón, empuje y muchas..muchas ganas, pero le faltó lo esencial para ganar a Mayweather, piernas y boxeo.
Los primeros asaltos fueron los más igualados, hasta que Floyd puso la velocidad de crucero y empezó a puntuar, marcharse y contragolpear.
Esos rápidos golpeos de Mayweather iban haciendo mella en Guerrero, que acabó lastimado de la nariz y con una ceja abierta. Floyd hacía su trabajo de manera impecable, Robert no podía cogerle.
“El Fantasma” por mucho que lo intentaba no podía fijar al campéon, sus piernas no dieron para intentar atrapar al escurridizo Floyd.
Mayweather se sentía fuerte, poderosos e intocable, volvió a demostrar que el boxeo es un arte y que lo importante en que no te peguen. En los últimos asaltos se calzó los patines y se deslizó por el tapiz esquivando a Guerrero, pero cuando este se acercaba, Floyd soltaba la ráfaga y volvía a patinar..puro arte.
Así se llegó al final del pleito. Las cartulinas de los tres jueces fueron idénticas: 117-111, todas para el campeón mundial welter del Consejo Mundial de Boxeo, Floyd Mayweather Jr.
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