En la lista de futuribles del púgil tagalo habían aparecido nombres como Mike Alvarado, Tim Bradley, o la enésima pelea contra Juan Manuel Márquez, pero finalmente la opción que ha perdurado ha sido la de Ríos, que sin duda ofrece características y boxeo suficiente como para protagonizar una pelea mítica ante el astro asiático.
De esta forma Manny Pacquiao reaparece tras el brutal KO sufrido en diciembre en el cuarto enfrentamiento contra Juan Manuel Márquez. Las dudas sobre su rendimiento más allá de este combate han formado ríos de tinta, y Ríos será sin duda alguna una gran piedra de toque para medir su nivel.
Ríos se presenta ante Pacquiao después de que Mike Alvarado grabara la única derrota de su récord en el combate de revancha que se celebró hace menos de dos meses. Púgil sin miedo y con escasa defensa, Ríos parece el rival indicado para provocar una auténtica guerra, crear espectáculo, y ponérselo fácil a un Pacquiao que necesita subir enteros tras su derrota.
La celebración del combate en China obedece a una estrategia de marketing del siempre ingenioso Bob Arum, jefe de Top Rank y promotor de ambos púgiles, ya que la última gran velada celebrada en Macao consiguió ser un auténtico manantial de beneficios. Más aún sabiendo que Pacquiao compartirá cartelera con el ídolo chino y excampeón olímpico Zou Shiming.
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