Álvarez, de 29 años, es sin duda uno de los mejores pesos ligeros del mundo, así como uno de los más emocionantes, el peleaba en Japón hasta que Bjorn Rebney el presiente de Bellator lo firmo convirtiéndolo en un peleador estrella en la compañía emergente de MMA.
Hace un tiempo, Alvarez fue tentado por una oferta de UFC, pero la compañía Bellator le ofreció un acuerdo más atractivo que el de UFC en ese momento. Todo parecía positivo acerca de la relación entre ambos.
Sin embargo como sabemos Álvarez sufrió su única derrota en la jaula de Bellator, al perder su cinturón ante Michael Chandler en lo que se considera como la mejor pelea en la historia de la compañía.Fue entonces cuando empezaron los problemas, ya que la organización al querer promocionar una revancha, obligaba a Álvarez a entrar al torneo para buscar su oportunidad, sin embargo Álvarez rechazo esa opción y logró recuperar el terreno perdido con triunfos frente a Shinya Aoki y Patricky “Pitbull” Freire.
Del lado de la compañía, se encontraba en un punto máximo ya que como dependiente de Viacom y con un trato con Spike TV, era lógico que hicieran lo posible por mantener a sus estrellas en la compañía, ya que una eventual firma de Álvarez con la UFC debilitaría Bellator, y mas con la salida de Hector Lombard, unos meses antes.
El momento no podía ser mejor para el peleador latino ya que la oferta de UFC no lo defraudó. Se le ofreció una pelea directa por el título y un porcentaje de los PPV de la cartelera donde participaría, que originalmente se especuló seria en el UFC 158 en Montreal, y mas con la certeza que un evento donde GSP este presente superaría fácilmente las 700 mil compras de PPV.
En su primera pelea, Álvarez iba a ganar $ 70,000 de salario base y 70.000 dólares en caso de ganar. Ademas obtendría $ 85,000 como parte de un bono especial por firmar de $ 250.000.
El valor de ganar el título de UFC abriría todo tipo de oportunidades para Alvarez que sin duda Bellator no podría igual, ya que entre los bonos y la participación en las ventas de PPV le asegurarían más de un $ 1,000,000 de dólares en ganacias de inicio, con un dólar por cada pago por evento vendido
Álvarez ganaría más de lo que hizo en sus cuatro años en Bellator con la UFC, entonces cualquier contrato con Bellator no sería tan lucrativo, lo que llevó a Álvarez y a Bellator a un estira y a floja, al punto que la compañía demandó al peleador en diciembre del año pasado, y a la fecha no se ha resuelto nada incluso hace unos días el ex campeón informó por las redes sociales que vendió su propiedad para poder cubrir los gastos de abogado y de su familia (nota aquí), ya que no obtiene un ingresos de otra fuente.
Es lamentable que un peleador con tanto talento este esperando tanto tiempo para poder pelear por líos legales, esperemos esta situación se arregle pronto para Álvarez y su familia.
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