BOXEO - VIDEOS: El regreso de Miguel Cotto, este sábado

Nos encantan los retornos, es más, sin duda alguna el regreso a la actividad de las grandes estrellas es uno de los alicientes de este deporte: esos meses intermedios de impás nos sirven para elucubrar, cavilar, vaticinar, y opinar, casi siempre para equivocarnos, pero hablar de esa figura al fin y al cabo. Este sábado se produce uno de esos regresos, en concreto el del ex campeón del mundo boricúa Miguel Cotto, y lo hará contra el también veterano (33) Delvin Rodríguez (28(16)-6-3), sin títulos en liza, en un combate para recuperar sensaciones. En una pelea para que el mundo vuelva a creer.



Si repasamos la carrera de Cotto, campeón en tres categorías diferentes, nos topamos con un fantástico récord de 37(34)-4-0, mancillado por 4 hombres. El primero de ellos, el ya retirado, Antonio Margarito, boxeador que empleó un material ilegal para endurecer sus nudillos y así obtener más poder de golpeo, por lo tanto, no sería justo sumarla como derrota. El siguiente fue Manny Pacquiao, que lo superó ampliamente en 12 rounds; el filipino se encontraba en su mejor momento. Después vino la derrota con Mayweather en un combate en el que el boricúa dio su mejor versión en mucho tiempo, vendiendo cara su piel de campeón, pero sin boxeo suficiente para ganar. Por último hace 10 meses, contra Austin Trout, en una pelea donde Miguel nos decepcionó amargamente. Si pierde el sábado sería la tercera derrota consecutiva contra un rival peor que todos los anteriores, un viaje sin retorno al retiro, en mi humilde opinión claro.

¿Qué le ocurrió a Miguel contra Trout? Fue una pelea que durante segmentos estuvo igualada y en la que, cuando el boricúa pudo conectar al cuerpo y llevar a la esquina al campeón, tuvo el control, sin embargo el paso de los rounds, y la movilidad del en aquel entonces, invicto boxeador norteamericano, provocó que round a round, se viera un Cotto más lento e impotente. Desde entonces han pasado 10 meses, etapa en la que incluso la lóbrega ave del retiro ha sobrevolado la testa de una de las estrellas más mediáticas del boxeo actual. Tras muchos nombres, se firmó a Delvin Rodriguez, un rival de transición para tratar de, en 2014, volver a las grandes citas. Bajo la tutela de Freddie Roach, ¿qué podemos esperar de Cotto?

Roach es un tipo listo, y sabe que Cotto todavía tiene mucho que dar, lo demostró contra Mayweather y perfectamente tiene opciones de volver a coronarse como campeón del mundo, ahora bien, no puede depender de la pegada que lo convirtió en el terror de divisiones anteriores: debe cambiar su chip de noqueador y convertirse en un leñador, es decir, en un trabajador incesante de los cuerpos de sus rivales. Miguel no es un desastre técnico, todo lo contrario, pero no cuenta con la velocidad suficiente como para plantar cara en esa parcela a rivales técnicos y móviles como Trout, por lo tanto su trabajo debe centrarse en quemar las piernas de sus contrincantes, para así llevarlos con mayor facilidad contra las cuerdas y allí esgrimir esos hooks arriba y abajo que con tanto peligro él sabe lanzar. Desconozco si Roach está trabajando con él en este sentido, pero si consigue que Miguel recupere la pasión necesaria para tirarse al barro y trabajar en las peleas, podemos ver al boricúa recuperando parte de su brillo.

Su rival, Delvin Rodrïguez, es un púgil que trata de marcar la distancia con el jab. No destaca ni por sus desplazamientos ni por ser demasiado rápido, pero es una buena piedra de toque para comprobar si Cotto está para mayores porfías. Aquí os dejo el último combate de Rodríguez, contra Freddy Hernández:

Como en el caso de Pacquiao contra Ríos, el boricúa no solo debe ganar, debe hacerlo de una manera convincente para que las peleas contra el “Canelo” o “Maravilla” cristalicen el año que viene. A sus 32 años considero que si es inteligente, que creo que lo es, tenemos Cotto para rato, sin embargo debe ser sincero consigo mismo, si en algún momento siente que no puede, debe dejarlo sin importar el dinero que le pongan sobre la mesa. Un campeón como él debe dejarnos una buena imagen en los encordados, y no acometer empresas que enturbien su legado y lo lastren durante toda la vida.