El ex retador mundialista fallo en su último compromiso sobre el cuadrilátero, al caer en decisión dividida y en fallo muy polémico ante el púgil de Michigan J’Leon Love. Esta pelea, complementaria de Mayweather vs Guerrero, tenía la particularidad de estar en juego el título NABF en categoría mediana, una clara oportunidad para acercarse a una pelea por el centro mundial.
Para Rosado, esta pelea era de suma importancia para aspirar nuevamente a combatir por un título mundial. Recordemos que el boxeador de ascendencia boricua disputó el 19 de enero de este año el cetro mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) ante Gennady Golovkin, en un combate donde el Kazajo fue superior y provocó que la esquina de Rosado tirara la toalla en el séptimo round.
Luego de la pelea del sábado el mismo Rosado aclaró que tiene intenciones en combatir por un título mundial, y que cree que tiene las condiciones para lograrlo. Según sus propias palabras, la disputa puede ser en las 154 o en las 160 libras, una categoría que viene experimentando hace un tiempo. Lo claro es que es los súper welter, donde consiguió una mayor claridad en sus combates, tiene la mirada hacía Saúl “Canelo” Álvarez, quien lo pidió desde hace tiempo.
Rosado, con 21 peleas ganadas y 7 pedidas, entra en fase de negociaciones para saber su futuro. La última derrota lo hizo caer varios escalones, además, se ha filtrado en los últimos días que su próximo rival podría ser el estadounidense Brian Vera, quien no peleará con Julio Cesar Chávez Jr. por cambios del mexicano, quien desea combatir en agosto con Martin Murray.
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