No acaba de arrancar en su regreso al cuadrilátero Antonio Margarito. El Tornado de Tijuana retornó al ring en 2016 tras cinco años alejado del boxeo. Hizo dos combates, con dos victorias aunque la segunda con polémica, y estaba dispuesto a pelear en abril de 2017, pero no fue así. Tuvo que pasar más de un año desde su último combate para que Margarito volviese a pelear. Ganó este sábado de nuevo, sumando tres victorias desde su vuelta, pero sus sensaciones no son buenas, algo que le sigue cerrando grandes carteles.
Con 39 años el mexicano lució lento y se le vio falto de ritmo, pero ganó a Carson Jones en Chihuahua. Margarito dominó, aunque sus golpes no llevaban demasiada fuerza y a la contra el estadounidense le percutía con fuerza. De nuevo, el mexicano, volvió a hacer gala de su capacidad de encaje. Jones cabeceaba demasiado, lo que le abrió el ojo al mexicano en el segundo asalto y le restó un punto. Por esa dolencia el combate tuvo que ser detenido en el octavo asalto, el corte era peligroso.
Los jueces dieron vencedor sin discusión a Margarito (67-65, 67-65 y 68-64), decisión controvertida, aunque no discutida por el público que vibraba con su púgil. Al acabar el combate el Tornado de Tijuana volvió a hablar del futuro. En la previa ya había apuntado a Miguel Cotto y tras su victoria lo volvió a hacer. “Yo quiero un tercer pleito con Cotto para desempatar, pero ya veremos”, espetó.
Falta ahora por ver la respuesta del boricua, quien ganó el mundial del superwelter en su versión WBO la pasada semana. Pese a tener 36 años, Cotto si que demostró una gran movilidad y sólo acusó la falta de pegada. Por tanto ahora la pelota se queda en el tejado del puertorriqueño, quien quiere despedirse en 2017 contra el ganador del Golovkin vs Canelo, aunque una triología con Margarito congregaría también a los fans. Tiempo para las negociaciones.
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