lunes, abril 15, 2013

BOXEO - Rigondeaux venció a Donaire, el amateur bajó de los cielos al profesional


Guillermo Rigondeaux (12-0-0) venció a Nonito Donaire (31-2-0) en el Music Hall de Nueva York este sábado y unificó los cinturones del peso supergallo.

La noche de boxeo prometía, y la verdad no defraudó, y no sería por las contiendas anteriores al combate estelar, ya que el señor Arum y en general Top Rank se quedaron literalmente a gusto al escoger los púgiles que pusieron delante de gente como Félix Verdejo (púgil a tener muy en cuenta) entre otros.

Después de que cuatro combates acabaran en KO en el 1r asalto, entre otros, llegó “La pelea del año” para algunos, como yo.

Rigondeaux y Nonito se vieron las caras en el ring, y de que manera.
Empezaba el primer round y ya se vio que el cubano vino a por todas, y a la primera que encontró el hueco, propinó una izquierda con gran recorrido que hizo temblar seriamente al filipino. Pero la cosa no iba a acabar ahí.
Un Nonito falto de ideas, previsible y por cierto muy pesado encima del ring, iba perdiendo uno tras otro asalto con algún aspaviento en el tercero y en el cuarto pero que en ningún momento inquietaron al bueno de “Rigo”.

Y es que Rigondeaux dió una lección de boxeo al mundo. Un boxeo de alta escuela, de la que se aprende en un gimnasio, ese boxeo que para algunos puede ser antiestético, pero que es eso lo que tiene, la estética, la abrumadora capacidad de moverse de un lado a otro del cuadrilátero con unos pasos laterales de alta escuela, y conectando al mentón de Nonito con una velocidad de manos sencillamente espectacular.
Nonito intentó presionar a partir del séptimo round, pero no encontraba ni el cuerpo del cubano ni nada que pudiera inquietarle.

Cierto es que en el décimo episodio, Nonito derribó al “Chacal”, pero el cubano se repuso muy pero que muy bien, acabando arriba en sensaciones debido a la grandísima preparación física de “Rigo”.

Nonito, sin un segundo plan desde la esquina, y algo lento, lo intentó hasta el final, pero Guillermo era mucho más efectivo con un “entra-golpea-sal” como aquel boxeador amateur que solo necesita puntuar y no buscar una mano que le lleve a la gloria, esa mano que buscaba Donaire que nunca llegó, y que con un ojo maltrecho en el último asalto, se le puso la pelea más que cuesta arriba. Rigondeaux había asimilado muy bien la caída en el décimo y el filipino no tuvo nada que hacer.

Las cartulinas de los jueces: 114-113, 115-112, 116-111 para el bueno de Guillermo Rigondeaux.
Cabe destacar que para mi fue una pelea mas abierta que lo que describen las tarjetas de los jueces, siendo la mía de 118-112 a favor del nuevo rey del supergallo, y no tan cerrada como dieron los colegiados.

Al finalizar el combate, Nonito sorprendió declarando que tenia pensado subir al peso pluma, pero que no lo llevaría a cabo, y que le pediría a “Rigo” la revancha.
Por otro lado, el vencedor del combate decía “yo peleo con cualquiera, no tengo miedo a nadie”, dejando claro que Rigondeaux ahora sí subió al escalafón de profesional, y de que manera.

¿Habrá segunda parte? Escuchará Bob Arum la demanda que ha mandado Nonito Donaire delante de todo el público?

Lo que sí ha quedado claro esta noche, es que Guillermo Rigondeaux ha dado un paso de gigante en el escenario boxístico y se ha colocado entre los mejores libra por libra del momento, y que “filipinoflash” está muy lejos de ser el que fue mejor boxeador de 2012 y que ahora mismo se ha complicado su futuro.

Nadie le dijo a Nonito que antes del peso pluma había una pelea en New York, y que en esa estaba él.

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